El Español tras dos derrotas consecutivas y sin Tamudo, recibía a un Betis que poco a poco va saliendo de la parte baja de la tabla. Ambos quisieron la victoria, que finalmente se la llevó quien más la necesitaba, los verdiblancos, que avanzan cuatro puestos en la tabla mientras los catalanes siguen quintos. Luis García decidió que era hora de echarse el equipo a la espalda. Su salida, jugando como segunda punta desconcertó al Betis, que concedió demasiadas ocasiones: el mismo Luis, Valdo, Jonathan… Pero Ricardo hizo bien su trabajo y el Betis aguantó en pie. Hasta el minuto quince. Entonces, dio un paso al frente y se hizo con el partido.
El fútbol era directo. No había mucha distracción en el centro del campo, porque a los dos -sobre todo al Betis- les hacían falta pocos toques para llegar a zona de peligro. Los puntas béticos comenzaron a aparecer, sobre todo Pavone, que puso a prueba, hasta en tres ocasiones, a Kiko Casilla. También lo intentó Damiá ante un Espanyol que, con Luis García bien tapado, no daba con la tecla. Al final del primer tiempo aparecio por fin Albert Riera que enhebró la jugada que el asturiano no supo concretar en el 1-0. Instantes después, Rivera penalizó el error de los locales al definir con clase un perfecto pase vertical de Arzu. El Betis había salido ganador del intercambio de golpes en que se convirtió el primer tiempo.
El segundo tiempo fue más pesado. Luis García empató pronto (minuto 6) gracias a Ricardo, que ni colocó bien la barrera ni tuvo los reflejos necesarios para parar el lanzamiento centrado, que se coló por su zona de seguridad. A partir de entonces demasiado centrocampismo, una zona que nadie acababa de dominar y menos llegadas a las áreas.
Cuando el partido enfilaba su recta final, el Betis volvió a apretar. Rivera, Caffa y Edu, por dos veces, rondaron el gol. Como el empate no servía a nadie, ambos equipos se fueron a por el segundo. Coro estuvo muy cerca, pero clavó en la misma cruceta una jugada iniciada por De la Peña y Luis García. Quedaban cinco minutos, pero el Betis aún tuvo fuerzas para responder. Primero Edu, luego Damiá, y finalmente Xisco puso el balón desde la banda izquierda y Edu ganó en el salto a Torrejón y conectó un cabezazo que encontró las manos de Casilla, pero finalmente subió al marcador.
El equipo de Chaparro cada vez tiene mejor pinta y ya van respirando más tranqilos desde que están decimocuartos en la clasificación, pero no deben dormirse si quieren seguir tranqilos en la tabla.