Bajo la tormenta
En el barco del cargamento del alma
Bajo la tormenta, la furia del trueno
Sacudió el rayo, el fuego y el viento
Débil, informe, danzante entre alas
El mar deshecho en suspiros, caricias
La pasión, la fuerza era el trueno
Las olas rigiendo el ritmo en suspenso
Opulentas, decadentes, grandiosas y nimias
Intuíase la línea del horizonte
Un punto abarca el tiempo del cielo
Condensa en esencia el viaje sin retorno
Perdió la vida, el sueño, el deseo
Se despojó del ropaje de sombras
Los ojos del mal y el centro de la llama
Apresado en el pasar de las horas
En la joven calma que suave brama
Dejará atrás el manto de la bruma
Que siempre tapó las olas más pequeñas
El tenue vaivén que mece la cuna
Los días de inocencia en espera
La gran cadena enterrada en la playa
Arrastrará el sonido inmortal
Elevará el tañer de la campana
Perdurarán las almas tras el mar
En lo más hondo se sigue su estrella
Asciende en corriente sobre la espuma
Entre curvas llorando a la luna
Se alzará perdiendo su estela
Sin pasado ni futuro que al punto
Dará a Dios su final amargo
Por el sufrimiento será corrupto
Nacerá del fondo, murió en el pasado