Este periódico escolar nace como una aventura en la que un grupo de alumnos y de profesores quieren explorar las posibilidades de las herramientas de comunicación que existen en Internet. Está abierto a la colaboración de alumnos y profesores de nuestro Instituto.
_______________________________________________________________________________________

lunes, 24 de marzo de 2008

El Adiós

El Adiós

Apacible llanto el que trae esta madrugada, pues el azar me coloca junto al último escalón, hacia el infortunio de un corazón preso en las vicisitudes de las tinieblas, tomando la forma de unos despojos en el inmortal flujo onírico de las aguas de mi infancia.

Bebe la Dama de Noche

Largos suspiros de plata

La blanca luna exhala

Por encima de las doce

Estrecha verde vereda

Páramo de la esperanza

En el río a la lontananza

Emerge la dulce pena

La corriente arrastra un cadáver

Revoltijo de recuerdos informes

Amasijo de despojos infames

Orbe escondite de las emociones

Busco un camino entre la maleza

Al viaje del destino perpetrado

Arañazos de dolor con viveza

Me llevan hasta el eterno daño

Veo en tus ojos entrecerrados

En tus negras pupilas dilatadas

En el iris de arco-iris irisado

A la luz de los mundos desvirtuada

Fluyendo por tus venas en letargo

El Dios que nuestro Universo arrasara

Fiera imagen del mundo abandonado

Nutriendo la destrucción de mi alma

Son conciencia, cordura y moral,

Memorias que tus pasos han borrado

Baladíes frente a la maldad

Bendecida en la firma del contrato

Tantas pesadillas sin conciliar

Y ahora te tengo ante mí ¡Muerta!

Arropa al delito la oscuridad

Que consuma el final de la incerteza

Caigo. Bajo mis rodillas el fango

Mis manos sepultadas en el cieno

Corrompen mi lengua entre tus labios

El agua, la ponzoña y el veneno

Recorren tu cuerpo dedos culpables

Presos del embrujo que se desvela

De tus restos. Mientras el Diablo pace

Me hieren las lágrimas de las estrellas

Lloran mi desdicha los astros

Canto a la suerte que me trajo

Frente a tus restos mortales

La luz del la orilla ha sanado

En la sagrada sepultura

De los tristes sueños carnales

La pasión es la estructura

Que entre sus llamas se deshace

Tras elevarse en la espiral

Al cielo, el fuego de mi pira

Santifique tu nombre en esta esquela

La muerte del fantasma de un fantasma

Sea la redención en esta oblea

De mi alma, en tus restos apresada

Purgue en este acto la redacción

Las inmundicias del extinto honor

Trascienda mi libertad de tu nicho

Del féretro del que no volverás

Doy la paz a tu horror, me despido

Arrobado en que no seas, ya, nunca más:

70029070