Ausencia
en danza fotográfica,
susurros del ayer
desde tierras cálidas.
Cerrando los ojos hallé,
un sol que escondía
sobre caminos convergentes
praderas dormidas,
Evitar no podía,
abiertas pupilas y rendido el corazón,
el cantar de aves sombrías
de unas tierras que no tienen parangón.
Colinas al horizonte
sobre un manto de margaritas,
que el alba silenciosa me ofrecía
una nueva emoción.
Fue ahora, ¡anciana juventud!, tras nueva mañana que acaecía,
recoges las huellas de arena que dejé para recordar,
y ¡demasiado sabes ya acerca mía!
letargo hasta que por fin me encuentre el mar,
y las olas dejen su rostro de sal en monotonía.
¿acaso puedes rescatar,
antiguas memorias mías?
Enervado ya de esperar
en sus playas, a caminar volvía
hasta que la muerte me sepa hallar
perdido en melancolía…
Bajo el crepúsculo de mi niñez,
vine aquí a imaginar
pétrea y ardiente era la tez,
de estatuas en un altar
en la plaza del ayer,
de mi Andalucía natal.
Recuerdos sinfónicos,
de lira y fantasía al despertar.
Recuerdos virtuosos,
pasiones y redenciones al bailar.
Recuerdos de noches…
y despedidas clandestinas,
estrellas incandescentes
sobre flores con espinas.
Anhelo volver a soñar
sobre senderos llanos
De vuelta al hogar…