Los lados de un sentimiento
Yo que todo lo alcance,que llegue a abrazar todo el universo,que fui el señor del mundo,todo lo perdí y todo gracias a ella. Fue el único sentimiento que he tenido y que tendré. Lo perdí gracias a una sonrisa,una mirada...un gesto. Pero aunque ahora que estoy apartado de mi mundo y sobre todo de ella no puedo más que añorarla,no puedo odiarla,no. Yo por más que tuviera que odiarla,por mucho que la razón me dijera que si,yo la seguiría buscando.
Pensaba que estaba sola hasta que le vi,una mezcla de sentimientos me vino de repente:sorpresa,temor y uno que no llegue a saber. Lo mire a los ojos,me clavaron en el sitio,le sonreí aun aturdida, al mirarle tuve la tentación de abrazarle,como si sus ojos fueran mágicos con ese color purpureo...al final en un momento de vacilación perdí...le abrace. Ese simple gesto removió algo en mí interior,algo que quemaba,que quería salir y desbordarme. Me estremecí, su contacto era como agarrar al mismo dios, como si todas las fuerzas del universo estuvieran en tu mano. Un espasmo recorrió todo mi cuerpo con solo pensarlo, me separe de él, me gire y salí corriendo, mí corazón iba desbocado cuando conseguí tranquilizarme me había alejado tanto que creí que no había ocurrido, que había sido un sueño,pero ahí estaba su aroma como respondiendo a mi muda pregunta,un aroma embriagador,seductor,prohibido.
Después de ese leve contacto mi mente no dejo de pensar.¿Quien era esa chica?¿De donde había salido,como me podía despertar un sentimiento tan fuerte,como para no poder arrinconarlo y olvidarlo,aparecía en mi mente persistentemente una y otra vez. Me decidí en encontrarla y descubrir que se encontraba detrás de la chica de cabellos castaños.
Os preguntáis que ha sido de nosotros; tanto pasó antes de encontrarla,tanto sufrimos,que solo la reconocí por el latido desenfrenado de mi corazón. Cuando la encontré me abrazo como aquella vez,yo enredé mi mano en su pelo y dijimos nuestros nombres como si fueran las palabras más bellas del mundo,no, lo eran. Cuando nos quedamos sin aire respiramos del otro,nuestro beso duro una eternidad...todavía dura...por siempre jamas.
Crónicas de un corazón dolorido
