LA MARCA DE SANGRE
-Marta, ¿no tienes sueño todavía?
-No, mamá; hay algo en esta habitación que no me deja dormir.
-Tranquila, Marta, sé que es un poco difícil cambiar de ambiente, pero no teníamos otra opción, no nos podíamos permitir nuestra vivienda porque nos estábamos quedando sin dinero, ya sabes que tu padre está en paro. Pero tranquila, aquí harás nuevas amistades y te acabará gustando este lugar, te lo aseguro.
-Está bien, mamá, buenas noches.
-Buenas noches, Marta.
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-¡¡AAAAGGHH!!
-¡¿Mamá, qué ha ocurrido?! –gritó Marta
Marta entró corriendo en el cuarto en el que se encontraba su madre y observó que estaba arrodillada en el suelo, al lado de Sali, su perrita. Al acercarse más, vio con espanto un gran charco de sangre y a su padre tirado en el suelo, con una marca de sangre sobre el corazón. Se quedó horrorizada pero en seguida llegó la policía, ya que los vecinos habían escuchado los gritos y la habían llamado. Marta abrió la puerta y les dije que se sentaran, estuvo hablando con los policías de lo ocurrido mientras su madre permanecía como ausente, sin decir ni una palabra. Después de escuchar toda la historia y anotarlo en sus cuadernillos, los policías se llevaron a su padre al tanatorio, ya no podía hacerse otra cosa.
La madre de Marta estaba traumatizada y con una gran depresión, por lo que Marta tuvo que hacerse la cena ella misma mientras su madre permanecía en el sillón del salón con la mirada perdida. Como su madre no tenía hambre, tuvo que cenar sola. Al terminar la cena su madre continuaba en el sillón pero esta vez miraba a un sitio concreto, a la habitación donde había ocurrido el crimen.
Entendió que se quedaría allí toda la noche, ya que ni se movía ni le escuchaba. Al subir a su cuarto le invadió la misma sensación que la primera noche, cuando habían llegado al nuevo barrio y se había cometido el crimen. Se puso a pensar en lo que habían dicho los policías, que no se podía averiguar quién había cometido el crimen porque no había pistas, pero que estaba claro que era un asesinato y que había sido realizado con una certera puñalada en el corazón.
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Al levantarse su madre estaba ausente y con la mirada perdida, como el día que murió su padre y Marta pensó que algo había ocurrido de nuevo. Esta vez no había sido su padre sino Sali.
Se agachó corriendo y comprobó que tenía, como su padre, una marca de sangre en el corazón. Llamaron a la veterinaria que les dijo lo mismo que los policías:
-Esto no tiene solución, la han matado de una puñalada.
La madre volvió al mismo sitio donde murió el padre de Marta, el mismo donde antes se encontraba el cadáver de Sali, las dos se miraron en silencio y comprendieron con horror que serían las próximas víctimas.
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A la mañana siguiente algo despertó a Marta, se levantó rápidamente de la cama mientras pensaba que aún seguía viva por lo que seguramente su madre…
-!!!!Mamá!!!! –Gritó con todas sus fuerzas, pero ya era demasiado tarde.
Su madre se encontraba muerta en el suelo en el mismo sitio que Sali y el padre y con la misma marca de sangre.
Entonces Marta pensó que aquello era el fin, cogió un cuchillo y sin dudarlo se lo clavó en el corazón.
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Los policías vinieron a la media hora para ver cómo estaban…pero se las encontraron a las dos muertas en el suelo.
Se las llevaron al depósito de cadáveres para hacerles algunos análisis y descubrieron con asombro que esta vez si había huellas, las dos tenían la misma huella, la huella de Marta.
FIN
