Este periódico escolar nace como una aventura en la que un grupo de alumnos y de profesores quieren explorar las posibilidades de las herramientas de comunicación que existen en Internet. Está abierto a la colaboración de alumnos y profesores de nuestro Instituto.
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lunes, 31 de mayo de 2010

Carta. Goethe

Der 20, Februar. (20 de Febrero)                                                                José R. Del Pino. 2º Bach. C

Für Meibe liebe Mädchen,
Stephanie, tan sencilla y a la vez tan compleja. Lo dices todo con la mirada, me traicionas de manera inocente y no puedo decirte nada. El tiempo, el idioma y la distancia juegan en nuestra contra.
Decepcionado, ya no tengo futuro ni presente, como un recuerdo del pasado está fijo en mi mente, me atormento, no desapareces de mi pensamiento. De camino a casa llovía sobre mi ¿qué estarás pensado ahora? Si no estoy contigo… ¿qué hago yo aquí? Mis sentimientos son misiles sin carga fuera de control, no puedo ahorrármelos, pero sé que sería mejor. ¡No quiero que seas de otro! Maldigo a cualquiera de aquellos que una y otra vez te engañaban e iban con segundas intenciones. Y pensar que mañana no estarás cerca de mi… Dime ¿cuál es ahora mi finalidad en este mundo si no es la de amarte? Si me ahogo en el mar, le pediré esta noche que me agarre fuerte, y me recuerde así a tu manera de abrazar. ¿Por qué el goce dura tan poco y la espera duele tanto? No me basta solo con gestos y palabras para mostrarte lo que siento. Ninguna mujer tiene dueño, pero quiero que sacies mi ambición. No me puedo dormir, no me puedo concentrar… ¿Cómo es posible…que en tan poco tiempo, te haya tomado tanto cariño? En realidad, no puedo olvidarte por más tarde que sea…  Maldito el momento en que nos conocimos, al que a la vez bendigo. Es posible que el destino me haya condenado, Stephanie, ¿me has desterrado de tu corazón? Te hacías la interesante, y me mostraba indiferente, tú, curvando hacia delante con luces de coral. Ese pelo oscuro, esa pálida piel, esa inocencia, aquel capricho amoroso que no acabó en más. Y dime, si es que tienes un hombre, ¿quién es? ¿Tiene buen porte? ¿Sabe tratarte bien?... Lo envidio si es que existe. No puedo aguantar más, solo dame una señal. Te amé, te amo, tú eres todo para mi; aunque la batalla es difícil, tengo razón por la que luchar, pero mi corazón… ¿saldrá ileso, herido… o muerto? ¿Alguna condecoración?... Por esta vez, Morfeo me deja dormir, si no me despierto a tu lado, no merece la pena acostarse aún. Guten Nacht meine Süsse.
…Parece que no, no logro conciliar el sueño, mi corazón no está a gusto. Te adoro, pero te odio cuando jugueteas con esos tan… no sé, estoy desorientado… Pero por ahora no puedo conformarme con el recuerdo de tu imagen, ¿qué hago contigo? ¿y con mi corazón? ¿Me lo devolverías si…? Las dos últimas veces que nos vimos… la primera en una sala llena de luces, donde no dejaba de mirarte, me hacías gestos para que me acercara… La segunda y última, la mejor, pero la más triste; en aquel rincón, con mucho humo y poca luz… reíamos, hablábamos, llegaron las caricias y de nuevo los abrazos, te dejabas caer sobre mi de manera delicada mientras me susurrabas cariñosamente… ¿Por qué te fuiste? ¿Por qué me fui? Y pensar que nuestra despedida quedó en un ‘’Tschüss’’ y un par de besos insípidos y sin sentimiento…
Adiós Stephanie.